Comentario escrito por Enrique
Este es un libro del que hablaré poco puesto que no hay mucho que elaborar sobre mis ideas de su valor como obra literaria. El libro lo propuse yo (Enrique) con la idea de descubrir nuevos (aunque es un autor reconocido en España) autores de origen Español o Catalán. Cuando vi las numerosas recomendaciones, de ésta obra, inmediatamente pensé que sería un hallazgo importante, un nuevo autor en el cual ahondarnos como grupo de lectura.
Pero la verdad es que quizás yo estoy mal acostumbrado por la lectura de autores latinoamericanos. Este libro tiene tan poco qué decir, que se puede sumar en lo siguiente:
Pijoaparte seduce a una sirvienta (Maruja) y luego hace lo mismo con Teresa, la dueña de la casa. La sirvienta muere de manera accidental y la dueña de la casa se cansa del Pijoaparte y lo abandona.
Por supuesto que hay otros elementos como el idealismo de los jóvenes de clase alta de Cataluña y la falta de sentimientos reales de cualquiera de los caracteres que nos encontramos. Pero el libro ahonda poco en ello. La verdad es que en el libro no pasa nada, es soso, en mi opinión.
Parte del problema es que ninguno de los personajes del libro nos parece simpático ni reconocemos rastros que nos hacen identificarnos con ellos. Quizás la única persona relativamente auténtica es Maruja, un personaje que eventualmente desaparece.
Pero entre todo lo que leímos, queda claro que algunos libros no sobreviven el paso del tiempo y yo creo que este en particular no lo sobrevive. Las imágenes de el abuso al que fue objeto Maruja le podrían perseguir a uno y mi pregunta es si el autor nos pedía que de alguna manera nos sintiésemos mal por lo que le sucede al Pijoaparte.
No lo recomiendo para nada y le doy un dos, y me siento feliz que no tuve que pasar muchas tardes leyendo Últimas tardes con Teresa.